En un final frenético, con cinco goles en los diez últimos minutos de partido, con dos penaltis incluidos, el Marsella conquistó ante el Lille (4-5) su segunda Supercopa y evitó, de paso, el triplete para el cuadro de Rudi García, que meses atrás logró la Liga y la Copa de Francia.
El Marsella retuvo la corona de la Supercopa que logró el pasado año y cortó el glorioso recorrido del actual dominador del fútbol francés.
El Lille, sin embargo, tenía su tercera corona en la mano a veinte minutos del final del partido. Florent Balmont adelantó a los nueve minutos al campeón de Liga y de Copa, que amplió su ventaja a la hora de juego con el gol de Eden Hazard en el 58.
El partido entró en un ritmo frenético. Los cambios de Deschamps surtieron efecto. La entrada al campo de Kaboré y Jordan Ayew dieron otro aire al equipo. André Ayew acortó distancias en el minuto 71. Pero uno después, Moussa Sow volvió a ampliar la renta del Lille.
A partir de aquí todo fue una locura. En el 85 Jeremy Morel puso el 3-2 y Loic Remy empató en el 87. André Ayew, de penalti, que supuso, además, la expulsión de Chedjou, dio la vuelta al partido y puso el título de cara al Marsella, aunque ya en el tiempo añadido, el montenegrino Marko Basa igualó a cuatro.
Cuando todo hacía pensar en la prórroga, un nuevo penal señalado a favor del Marsella, transformado por Andre Ayew, terminó por dar el triunfo al conjunto de Didier Deschamps, que con dos títulos iguala a clubes como el Burdeos, el Paris Saint Germain, el Nantes y el Mónaco, dobles vencedores de este torneo. Muy lejos les queda el rey de la competición, el Lyon, que ha jugado siete finales seguidas y presume de seis trofeos.
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