Arsenal fue incapaz de rentabilizar su superioridad y sus ocasiones y no pasó del empate ante los Red Bulls de Nueva York, que terminaron por conquistar el trofeo que anualmente organiza el club londinense.
Un gol en propia puerta de Kyle Bartley, a cuatro minutos del final, evitó la derrota del conjunto estadounidense, que estuvo a merced del cuadro de Arsene Wenger, que encarriló el triunfo con un gol del holandés Robin Van Persie poco antes del descanso.
El triunfo ante el Paris Saint Germain en la primera jornada contra Boca Juniors, y el empate ante el Arsenal, que aprovechó el compromiso para avanzar en su preparación de cara al inicio del nuevo curso, proporcionaron al equipo de Nueva York el éxito en el torneo.
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